Las grandes producciones para televisión o Internet tienen hoy la misma -y en algunos casos más- inversión de dinero y de actores célebres. El consumo de estos programas está en auge debido al fácil acceso a ellos y las maratónicas sesiones de series están a la orden del día. Claves para entender este fenómeno y por qué puede afectar nuestra vida.

La celeridad y la inmediatez de estos tiempos que corren hacen que nos parezca imposible esperar una semana entera para ver el siguiente capítulo de nuestra serie favorita, ¡pero antes era así! La vida sin Internet era más lenta. O, mejor dicho, cada cosa tenía su debido tiempo y espacio. Eso cambió en la actualidad. Entre el legado de cosas que la Posmodernidad nos ha dejado, tenemos que no sabemos esperar. La ansiedad es, tal vez, nuestra característica más distintiva.

¿No crees que los creadores de las series de televisión están al tanto de esto? ¿Por qué crees que, consciente o inconscientemente, no puedes dejar de mirar tu serie favorita?

Al parecer, nada es dejado al azar. Diversas investigaciones sociológicas y psicológicas han demostrado algunos datos muy interesantes que contribuyen a nuestra adicción por las series.

5 Señales de que eres un adicto a las series

• Suspendes o te ausentas de una actividad importante, incluso de la que eres responsable, por no perderte un capítulo.

• Te enojas en gran manera cuando alguien te comenta un spoiler.

• Ni bien termina un episodio, miras el otro inmediatamente, sin pensar qué hora es ni cuánto tiempo llevas mirando. (Aplicable a cuando miras por Internet o tienes toda la temporada completa descargada en tu PC.)

• No soportas que los demás no vean esa serie, y buscas por todos los medios que lo hagan.

• Si niegas o no reconoces que el ver muchos capítulos seguidos te está quitando mucho tiempo de tu vida social, recreativa o espiritual.

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